No sé en qué momento comencé a perderte, ni tampoco cómo ha ido sucediendo esta lenta despedida. Lo único que siento es tu ausencia, un revuelo de sentimientos y la sensación de estar perdida.
Quizás no es que te haya perdido, sino que mis sentimientos se han alejado por circunstancias que aun todavía estoy intentado llegar a comprender y a descifrar… pues ni yo misma entiendo como el calor se puede volver hiel en cuestión de momentos. Por eso, con la intención de que me comprendas, te he escrito esta carta de despedida.
Te digo adiós pero no me arrepiento de nada
¿Sabes?, cuando pierdes a alguien o desconectas de una persona, se torna en tu interior un vacío inaguantable si consideras que, tan solo por el mero hecho de ser ella, es auténtica e incomparable. Eso me pasa contigo…
Me he quedado tantas cosas por hacer, tantas cosas sin decirte… Pero es que cuando te tengo delante se me hace un nudo en la garganta y mis palabras juegan a esconderse, pues te he fallado, no he podido continuar la promesa de unir mi vida con la tuya para que hagamos el viaje juntos.
Parece que mi parada se ha adelantado, en contra de lo que imaginábamos…
Lo cierto es que no me arrepiento de nada de lo que hemos hecho hasta ahora. De nada de lo hecho, ni de lo dicho, ni de lo sentido. Pues contigo he vivido momentos únicos, he sentido cosas extraordinarias y hemos hecho juntos cosas irrepetibles.

Es una despedida, pero te doy gracias
Nunca nadie me había amado de forma más sincera y bondadosa como tú. Nunca nadie me había enseñado que el amor, así como llega también se construye y que lo importante de la vida, es entregarte a aquello que haces, rendirte a la evidencia de los hechos y fluir con ellos… y que las oportunidades solo están cuando salimos a buscarlas…
Una vez más, me gustaría agradecerte tu compañía a mi lado, todo lo que me has enseñado y hemos aprendido y descubierto juntos.
Porque si de algo estoy segura, es que tú me has hecho mejor persona. Me refiero a que gracias a ti comencé a descubrirme y a contactar de otra manera conmigo. Y eso, tiene un valor incalculable. Quizás nunca te lo dije…
Las cosas que nunca te dije son esas que ni siquiera yo puedo explicártelas con palabras. Las cosas de los sentimientos, las cosas del amor, el cariño y la nostalgia, esas que se sienten desde lo más adentro…
Te recuerdo y te digo todo aquello que quizás no te dije, pero que sabías y respetabas en esta carta de despedida.
No ha habido día en el que no he agradecido el poder encontrarte en mi camino y conocerte. Porque aunque ya no seamos los mismos, eres la persona más importante que he conocido, la más sincera y auténtica… me lo decían tus ojos.

Te digo adiós, aunque sigas formando parte de mí
Tú y yo, recorrimos sendas secretas y otras muy transitadas, pero que hicimos nuestras con el caminar de nuestras emociones por ellas. Aprendimos que el amor más que un sentimiento puede llegar a ser algo inexplicable que se siente como una explosión interna que te lleva a descubrir la esencia de la persona que sabe mirarte a los ojos y hablarte con ellos a través del silencio.
Hablábamos el mismo lenguaje durante muchos días, hasta que yo comencé a no entenderlo… Por eso te digo, lo siento…
Pero también te digo que sigas siendo como eres, desde los pies a tus sentimientos. Y que ames con esa sencillez que te caracteriza, tan pura.Que yo estaré ahí, te lo prometo; de otra manera sí, desde la que me permitas tú y mis sentimientos; pero no pienso olvidarte. Formas parte de mí. De mi historia, de mi vida y de mi persona.
En mi hay un trocito de ti y supongo que en ti, otro poquito mío. Quizás, no sigamos el camino juntos, pero ha sido todo tan sano y tan auténtico, tan sincero y bondadoso, que sigues siendo alguien importante en mi vida. Mi punto de inflexión.
Aunque esta sea una carta de despedida, yo no lo considero, porque no quiero hacerlo y porque creo que decirte adiós para mí es algo imposible. Seguirás ahí, aquí dentro y de otras muchas formas, porque cuando conoces a alguien y te deja entrar en su vida, a pesar de todo, es imposible borrar su rastro.
Cuanto amor me llevo, cuanto amor me has dado. Cuanto amor envuelto dentro de esta carta…
«Quizás te diga un día que dejé de quererte,
aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esa despedida,
que, aunque el amor nos une, nos separa la vida».
-José Ángel Buesa-
Fuente: Gema Sánchez Cuevas / https://lamenteesmaravillosa.com
Se necesitan dos personas emocionalmente dispuestas para establecer una relación duradera y saludable. Si solo tú estás realmente conectada, entonces lo mejor para ambos es alejarte.
Puede ser algo muy difícil el separarse de alguien que te gusta demasiado, más aún si ya han compartido sus sueños, anhelos y tiempo de convivencia. Es una sensación de agonía indescriptible. Pero si esa persona de la que te cuesta desapegarte no se molesta ni un poco en ponerte como una prioridad en su vida, solo estás perdiendo tu tiempo y energía en algo que no generará ningún beneficio a futuro.
Confía en esto, el gran esfuerzo de arriesgar todo en tu mundo para permanecer a su lado no vale la pena si a él no le importa que estés cerca o no. De hecho, lo que sí te hará bien es cortar de una vez la conexión emocional con esa persona. Y nuevamente, sí, será una experiencia dolorosa, posiblemente una de las más dolorosas en tu vida pero una vez que lo hagas empezarás a visualizar lo que realmente estaba pasando; estabas atada a algo que no te hacía bien, no te ayudaba a crecer ni te permitía sonreír genuinamente.
Serás testigo de la jaula en la que te habías sometido a estar, abrirás los ojos y verás el infierno en que vivías. Así que, no dudes ya. Si esperabas una señal para liberarte de una relación en la que sientes que no eres importante, entonces esta es la señal.
Deja de preocuparte por ese chico que no se preocupa por ti. Ya no priorices a las personas que ni se molestan en preguntar cómo te sientes. ¡Detente ya! Tú eres maravillosa, eres energía pura y puedes conseguir mucho más con ella, no te conformes. No regales tu tiempo a las personas equivocadas.
Preserva tu tiempo con mucho cuidado y compártelo con las personas que importan, esas para quienes tú eres esencial en sus vidas. Al darle importancia a las personas que nunca te amarán como mereces se desvanece tu chispa, tu esencia, pierdes lo bueno de ti porque lo oscureces con impotencia, frustración e indignación.

Eres la única persona que puede salvarte, la única que decide qué es lo mejor y lo que mereces. La energía que compartes cada día debe ser la misma que recibes a cambio. Cuando te des cuenta empezarás a entender lo trascendental que es ser cuidadosa con quién compartir tu vida.
Espero que encuentres el coraje para salir de esa cortina de oscuridad y defender tu dignidad como mujer valiosa que merece lo mejor. Levántate y haz ese cambio inevitable que necesita tu vida. Haz de ti misma un refugio cálido y lleno de amor dónde solo se permiten aquellos que te importan y te aman.
“Quédate con un amor que te dé respuestas y no problemas. Seguridad y no temor. Confianza y no más dudas”.
Fuente: Conciencia colectiva / https://gutenberg.rocks
Sé que la amas, si no lo hicieras, no estarías con ella. Pero sé que eres humano y tienes emociones variables, es probable que la ames de formas incorrectas.
Una relación feliz y saludable puede transformarse en una destructiva si no la tratas como merece ser tratada.
Sin embargo, espero que trates de amarla adecuadamente. Espero que seas consciente de tu amor por ella. Espero que sepas que esa consciencia es lo que mantendrá fuerte tú relación.
Quiero que recuerdes como lucía la primera vez que la viste. Ella era todo lo que habías deseado. Pero en su belleza, su naturaleza, su sentido del humor o su independencia, hay algo en ella que no has encontrado en nadie más.
Lo que más te sorprendió fue su entereza.
Si la amas, mantenla de esa forma: Manten su belleza, su bravura; mantenla completa.
Aunque ella es artífice de su propio destino, deseo que entiendas que juegas un papel muy importante en su vida. Cómo la tratas determina cómo se ve a sí misma, puedes hacerla brillar o hacer que se pierda. Ella es una estatua en tus manos y sólo espera ser tratada con cuidado.
Si la amas, no la destruyas.
Ella ha sido destruida con anterioridad, otra destrucción no es lo que está buscando. Si ella está contigo, debes saber que ha vencido sus miedos e inseguridades para estar contigo; ha superado su pasado y ha decidido darle otra oportunidad al amor, te ha entregado su corazón.
No la dejes caer.
La destruyes en el momento que piensas conocerla. No es un libro que terminarás tarde o temprano. Ella es algo aún por descubrir, así que vive cada día como si fuera la primera vez que la ves.
Debes estar siempre presente. Nada la destruiría más que tu ausencia emocional. Puedes sentarte junto a ella todo el día y aún así no estar ahí, o puedes estar muy lejos y completamente ahí a la vez.
Estimula sus pensamientos, sus emociones, su ser. Navega en su alma como si lo hicieras en el inmenso océano.
La destruirás si ella alguna vez siente que la necesitas más que la quieres. Destruirás cada centímetro de su ser si sólo la amas cuando la soledad te inunda. Porque ella busca tu amor en todo momento, no sólo cuando tus inseguridades y miedos te ataquen.
Se que tus propios sufrimientos pueden haberte destruido, pero no la ames sólo para que lleve toda tú carga emocional. No la ames si solo la quieres para que te arregle, debes saber que ella lo hará sin que te des cuenta.
Su amor y existencia sanarán cada parte de ti. Pero si estás con ella sólo para llenar el vacío de tu propia alma ella se dará cuenta, y la destruirás.
Y recuerda, ella tampoco desea ser reparada. Quizá se abrió contigo y te contó del dolor de su pasado; quizá sabes el número exacto de piezas en que alguna vez se rompió, pero ella no te lo dijo para que la armaras de nuevo, sólo lo hizo para que sepas que fue capaz de soportarlo y cómo eso la llevó a ser quien es hoy.
Quiere que sepas que la forma en que la trates, con amor, entendimiento y paciencia, es lo que importa.
No la trates como si estuviera rota, está completa con todas sus piezas, aún cuando esté llena de cicatrices y marcas, abrázalas con ella, no le agregues más. Haz que vea el porqué de haber pasado por relaciones destructivas, haz que vea que ya pasó lo “peor” y de esa forma apreciará lo “mejor” que eres tú.
Si la amas, hazlo con todos sus defectos e inseguridades; es tan imperfecta como tú y solo espera compartir esa imperfección contigo. Ella quiere desnudar su alma frente a ti y ser ella misma.
Ella quiere ser la misma frente a ti que frente a su espejo, loca, salvaje y libre. Sino estás listo para aceptar quién es, la destruirás.
Si la amas, hazla más fuerte, que ella hará lo mismo contigo. Cualquier esfuerzo que tú hagas, ella lo hará al doble.
Si tú le muestras la luna, ella te mostrará la galaxia entera.
Si la llevas a un lago, ella te presentará el océano.
Si la tratas bien, ella te amará aún más.
Si la amas bien, nunca te olvidará.
Fuente: Hoy Aprendí / https://gutenberg.rocks
Un día le entregué mi corazón a quien no debía pero ¡que carajos! adivinar a quien no y a quien sí, algo casi imposible de saber y entonces ahí estaba, pensándole a diario, deseando el día de por fin tenerlo frente a mí, besarle y abrazarlo, respirar su olor y escuchar su voz.
¿Por qué cupido suele equivocarse con tanta frecuencia?
Al cabo de un tiempo toda aquella felicidad terminó opacada por la tristeza y el dolor. Me sumía en las cuatro paredes de mi habitación y yo misma me hacía sentir dolor.
Esperaba que este fuese más intenso que el que me había provocado aquel amor porque pensaba que así terminaría olvidándolo pero no, me di cuenta que nunca se olvida, se supera.
Si, se supera con la distancia, con el paso de los días, con las lágrimas que caen de tus mejillas.
Se supera cuando se comprende que la vida continua, que la vida no te espera, no se detiene y no se pausa.
Todo sigue su curso y en ese lamentar te vas perdiendo de un sin fin de cosas que son para disfrutar y entonces ¿qué nos queda decir? ¨si hubiera¨… la frase que nos excusa de nuestra cobardía.
Es cierto que cerré mi corazón, es cierto que me he vuelto un poco más dura, más testaruda y que casi siempre suelo estar a la defensiva.
Sin embargo, también es cierto que continúo con una gran capacidad para amar y aunque temo volverme a enamorar, no titubearé cuando frente a mi tenga al hombre que me haga volver a sentir, me permitiré que se abran de par en par las puertas de mi corazón y dejaré entrar al hombre que con su amor derrita el hielo que se formó en mi interior…
Y es que ¿por qué optamos por negarnos una nueva oportunidad si nosotros no fallamos, nos fallaron?
Además, no todos los hombres son iguales, existen quienes ya pasaron su etapa de estupidez y dejaron de jugar con muñecas, hay hombres que si saben asumir compromisos y que saben amar con todo su corazón. ¿Por qué no ser feliz si me lo merezco?
Es cierto que duele que te fallen, que te mientan, que te engañen, que te ilusionen en vano, que rompan las promesas, que te hagan infeliz y que no te amen. Pero DUELEN LAS PERSONAS, no el amor y aunque los amores no se olvidan, hoy tengo claro que se superan y tarde o temprano habré de superar las heridas que me causó aquel mal amor.
Autor: Stepha Salcas
Fuente: http://www.poesiasyletras.com
Es usual ver artículos sobre los diferentes efectos nocivos sobre tomar cerveza en exceso. Sin embargo un estudio de la Universidad de California realizado por la profesora Claudia Kawas demuestra que beber dos buenos tarros de cerveza al día aumentan la longevidad. El estudio se realizó a un grupo de 1700 personas mayores de 90 años.
Es por eso que ahora cada vez es más usual el “After Office”. Es un momento agradable en el que los trabajadores se toman unas cervezas al salir de trabajar y en general suelen volver a casa mucho más relajados y tranquilos.
Este mismo efecto lo produce viajar, libera las tensiones y además nos alejan las preocupaciones y problemas que nos atormentan día a día.

Estudios previos han sugerido que el consumo de alcohol podría reducir las posibilidades de un ataque cardíaco o una enfermedad cardíaca.
Sin embargo, los últimos consejos del Oficial Médico Jefe del Reino Unido establecen que los hombres y las mujeres no deben consumir más de 14 unidades por semana, equivalentes a seis onzas de cerveza o siete copas de vino y que la bebida debe repartirse equitativamente a lo largo de siete días.
Fuente: https://ilusionviajera.com